miércoles, diciembre 12, 2007

La razón de todo esto

Las cosas de comer están en todas partes. Comemos todos los días (afortunados nosotros), hablamos de ello constantemente y en nuestra mente se cocinan los platos más suculentos.
La manera en que nos comunicamos, sin ir más lejos, está plagada de términos gastronómicos, sirva este botón como ejemplo: ese vecino que tienes tan “salado”, tu tía Pepa es una “amargada”, la “tierna” risa de los niños, las “empalagosas” películas de Meg Ryan y Tom Hanks, los “apetitosos” abdominales de Brad Pitt (que está que “cruje”), las “jugosas” conversaciones con los amigos o la “deliciosa” lectura de la última novela de Baricco. Todo (TODO) entra y sale por la boca (y aquí que cada uno lleve su imaginación hasta donde le “apetezca”, y nunca mejor dicho).
Por este motivo he decidido dedicar este blog a exponer todo aquello que se me ocurra y gire alrededor de la comida y sus perversiones, empezando por la más perversa de ellas: la gastronomía. No lo dudemos ni un instante: de la perversión nace la creación. Sed perversos.

Biencomidos! Digo… bienvenidos.

Gastro Victim

1 comentario:

Anónimo dijo...

Leyendo, leyendo me he dado cuenta de que tienes razón y nuestro vocabulario está lleno de cositas de comer....
La verdad es que el comer es un placer y uno de mis placeres, de manera que voy a seguir muy atenta a tus satíricos comentarios gastronómicos.